El ex presidente de Chile Sebastián Piñera falleció en un accidente de helicóptero ayer, martes 6 de febrero. El hecho ocurrió en la zona rural de la Región de Los Ríos, específicamente en la localidad de Lago Ranco, ubicada en la zona sur del país.
Piñera viajaba con otras cuatro personas. Tres de ellos lograron escapar a un lugar seguro, pero lamentablemente, el expresidente y el piloto de la aeronave murieron en el accidente. Según Radio Bío-Bío, al parecer el exmandatario no pudo desabrocharse el cinturón de seguridad y se ahogó.
Miguel Juan Sebastián Piñera Echenique nació el 1 de diciembre de 1949 en Santiago, la capital de Chile. Era ingeniero comercial de profesión y licenciado en economía de la Universidad Católica de Chile. Además, realizó una maestría y un doctorado en Economía en la Universidad de Harvard, donde también trabajó como profesor.
Piñera fue presidente de Chile en dos ocasiones, de 2010 a 2014 y de 2018 a 2022, habiendo sido elegido tras varios intentos. En 2010 derrotó al expresidente Eduardo Frei. La segunda administración de Piñera comenzó en marzo de 2018 tras ganar la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de 2017. Su mandato presidencial finalizó el 11 de marzo de 2022, cuando entregó la banda presidencial al actual presidente, Gabriel Boric, en el Congreso Nacional. Piñera tenía 74 años y le sobreviven sus cuatro hijos y su esposa Cecilia Borel.
En declaraciones a Christian Daily International, el obispo Emiliano Soto, presidente de la Unión Evangélica Nacional de Chile, dijo que Piñera “será recordado como una persona que defendió la democracia y un constructor de acuerdos de unidad. Se enfrentó a importantes desafíos, como la reconstrucción del país tras el terremoto y el tsunami de 2010. Enfrentó varias crisis sociales, así como la pandemia, por lo que era una persona muy capaz para liderar políticamente una nación como Chile”.
Piñera fue reconocido por su compromiso con la defensa de la libertad religiosa. Participó todos los años en un tradicional servicio de acción de gracias organizado por la Catedral Evangélica de Chile durante las celebraciones de la independencia del país en septiembre. Además, su administración celebró el Día Nacional de las Iglesias Evangélicas y Protestantes en el Palacio Presidencial.
Durante su segunda administración, algunos pastores ocuparon cargos públicos como el pastor Patricio Moya, quien se desempeñó como secretario ejecutivo del Consejo Nacional de Iglesias Evangélicas. Otro clérigo que fue nombrado por Piñera fue el obispo metodista Eduardo Durán Castro, quien se desempeñó durante muchos años como líder principal de la Catedral Evangélica de Chile. Castro, sin embargo, fue acusado más tarde de lavado de dinero en 2018 y finalmente despedido en abril de 2019 por malversación de fondos, lavado de dinero y fraude.
El pastor Hernán Pérez, director de Bethesda Radio en la ciudad de Santiago, declaró ante el mismo medio que “Santiago Piñera fue un presidente que tuvo una muy buena relación con los evangélicos, especialmente durante su primera administración. Tuvo una relación con los evangélicos no solo durante el Servicio Anual de Acción de Gracias, sino que mantuvo una apertura y trabajó continuamente con diferentes entidades evangélicas”.
Pérez agregó que la relación con los evangélicos durante el segundo mandato de Piñera fue cuestionada porque “fue presionado por diferentes grupos anticristianos y antivalores” cuando una serie de manifestaciones populares callejeras exigiendo, entre otras cosas, una agenda contraria a los principios bíblicos le hicieron perder credibilidad entre el pueblo evangélico.
Monseñor Soto dijo que Piñera “fue una persona que en su condición de Presidente mantuvo una muy buena relación con todas las entidades religiosas, respetuoso de la diversidad y siempre cordial con el mundo evangélico”.
El actual capellán evangélico del Palacio Presidencial y obispo de la Iglesia Luterana en Chile, Izani Bruch, dijo que “la muerte por el trágico accidente del ex presidente Sebastián (Piñera) ha impactado al país y a los distintos sectores políticos. Sin duda, su muerte también impacta en el mundo evangélico. Como capellán y obispo de la Iglesia Evangélica Luterana, expreso mis sinceras condolencias y como cristiano evangélico rezo por su familia para que tengan consuelo y paz ante la pérdida que están viviendo”.
También celebró que Piñera mantenga una relación con los evangélicos “siempre de respeto y aprecio por la diversidad religiosa en el país. Obviamente, como todo gobierno, también hubo diferencias. Y tal vez incluso la decepción de ciertos sectores del mundo evangélico, especialmente cuando el matrimonio igualitario se convirtió en ley en su gobierno. En este sentido, creo que fue un presidente que tenía clara su convicción de la separación de la Iglesia y el Estado”. Bruch también se centró en el compromiso político republicano del exmandatario y recordó que “fue elegido dos veces presidente de Chile democráticamente”.
El actual presidente chileno, Gabriel Boric, anunció que el expresidente Piñera recibirá todos los honores de Estado que le corresponden en los próximos días. Boric también declaró tres días de duelo nacional.
Fuente: Christian Daily International