Segunda y última parte de la entrevista con el responsable de estrategias Digitales y comunicaciones para Cru México y Latinoamérica (antes Cruzada Estudiantil para Cristo).
¿Cómo decides qué características incluir en las Apps (programas) que desarrollan para que sean efectivas en el evangelismo?
Lo principal es que sean fáciles de entender, fáciles de usar y que estén pensadas para que alguien de generaciones anteriores también pueda usarlas. Buscamos enfocarnos siempre en la audiencia en la que queremos alcanzar de manera muy específica; tenemos esta herramienta de https://audiencemap.cru.org/ que nos ayuda a definir personas a las que queremos llegar. A partir de ahí es pensar en cuál es la manera más sencilla y práctica de comunicarles el mensaje y para quien lo lleva también sienta que es sencillo de hacer.
¿Qué feedback recibiste de los usuarios sobre el impacto de tus aplicaciones en su vida espiritual?
Bueno, de donde recibimos más es de cadaestudiante.com, seguido nos piden desarrollar más contenido y del centro de mentores, de la parte de la capacitación, hay algunas sesiones donde los exámenes llegan a evaluar de manera incorrecta.
De ahí el impacto espiritual que tiene es que son buenas estrategias para formar lazos con las personas, tanto conocidos como no conocidos y que si se le da el seguimiento correcto a cada lazo estos siempre pasan a un discipulado que hace que las personas crezcan y maduren en su fe.
Tenemos la historia de Sandra que usando tmm.io logró ya tener 2 sesiones de discipulado con una persona que batalla con la pornografía de su esposo, es una chica lastimada por la iglesia pero que gracias a estas sesiones está volviendo a vivir su fe.
En otra oportunidad recibimos un mensaje de una chica que había abortado un embarazo porque el padre estaba casado y ella había entrado en depresión después de esto, sentía que nadie la podría perdonar y a través de los mensajes que le enviamos recibió a Jesús.

¿Qué desafíos enfrentaste al formar parte del equipo que crea y promueve estas herramientas digitales?
Muchas veces las personas que más tiempo y disposición tienen son personas que no son muy afines a la tecnología así que los primeros pasos suelen ser los más complicados para ellos. A su vez, de parte de algunas congregaciones está mal visto el uso de la tecnología en asuntos de la fe y ha habido resistencia en ese frente también.
La escalabilidad también es un tema, cuando se popularizan hay que subir el costo de servidores y sesiones para que puedan seguir en marcha. Fuera de eso siempre está la falta de personas que quieran o puedan desarrollar este tipo de apps o plataformas, ocupamos a más ingenieros que deseen hacerlo de manera constante.
¿Cómo aseguras que el contenido de las aplicaciones sea accesible y relevante para diferentes culturas y grupos demográficos?
Siempre comenzamos definiendo una audiencia usando desing thinking. Eso nos permite estar seguros de que partimos de su necesidad y no de un “yo pienso que esto te va a servir”, esto es tan crucial que por eso desarrollo el mapa de audiencia que mencioné arriba.
¿Existen planes futuros para expandir las funcionalidades de CadaEstudiante o desarrollar nuevas aplicaciones?
Siempre se está abierto a desarrollar nuevas aplicaciones, pero para no cometer los errores del pasado de nuevo siempre se quiere partir de equipos comprometidos que den seguimiento a las apps, si no eventualmente fallan por necesidad de mantenimiento y terminamos promoviendo apps o plataformas con errores.
¿Cómo mides el éxito de tus aplicaciones en términos de evangelización y alcance espiritual?
Tenemos una app extra, contratada, que se llama Dios en acción. Esta nos permite reportar los números para el ministerio y poder evaluar de manera constante cuántas conversaciones espirituales terminan en discipulados. Seguido estamos pensando cómo hacer que ese embudo sea lo más plano posible y que el mismo número de personas con las que se inició una conversación espiritual pasen a una presentación del evangelio o a un seguimiento de discipulado.
¿Qué consejo le darías a otros desarrolladores que desean crear herramientas similares para compartir su fe?
Escuchar e investigar a las audiencias, y escuchar a los que llevarán esas apps a los no creyentes; también atreverse a hacer cosas nuevas. Ocuparnos en cubrir muchísimas áreas en lo digital que aún no han sido exploradas, eso a veces va a hacer que tengamos que usar estrategias que podrían molestar a algunos creyentes porque no es la manera tradicional de hacerlo, pero mientras el mensaje no cambie (el evangelio) tenemos que aplicarlas para que otros crean.
Llevar un mensaje que no cambia a un mundo cambiante es un desafío muy grande. Tenemos, también, misionerosdigitales.io donde capacitamos a los creyentes y les proveemos una comunidad para crecer o compartir ideas sobre estrategias que pueden aplicar.
