Pablo González, un músico en constante evolución

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  • Periodista argentino. Con más de 30 años de trayectoria en los medios cristianos de comunicación social. Autor del libro "El rock y el pop en la iglesia". Fundador de la Unión de Comunicadores Cristianos de la Argentina. Es editor de VidaCristiana.com

El músico y productor argentino es noticia, una vez más, por inscribir su nombre en trabajos discográficos que logran captar la atención de miles de oídos en todo el continente. Hace poco participó en la producción de la agrupación de Grace and Favor House, “Sopla Avivamiento” y continúa trabajando en pos de varios artistas cristianos de los Estados Unidos y el resto de América Latina.

Lejos quedaron aquellos primeros acordes con Séptimo Sello, la banda que lo vio nacer junto a su hermano Gastón. Con el rock como vehículo, Pablo González se erigió como una de las figuras más prometedoras de la escena musical cristiana de la Argentina de la década de los ‘90. Y de a poco, fue ganando terreno hasta convertirse en referencia ineludible cada vez que el rock era tema de conversación.

“Cuando retrotraigo la mirada 20 y hasta 30 años, y pienso en los orígenes de lo que hago actualmente, no puedo de dejar de maravillarme de cómo Dios se las arregla para usar un vaso tan imperfecto para llevar bendición a sus hijos”, evoca Pablo mientras juega con sus dedos sosteniendo el librito interior de aquél primer casete titulado “Puerta de Escape”. Eran años de juventud y mucho rock, en una zona de la provincia de Buenos Aires que supo regalar artistas de este estilo de gran envergadura.

El tiempo fue pasando y la madurez se hizo dueña de Pablo, que no solo desataba toda su sapiencia compositiva y musical sobre el escenario, sino que su conocimiento lo llevó a explorar otras facetas en el arte de combinar los sonidos: el de la producción artística. Así fue que comenzó a estar del otro lado del mostrador, y desde su estudio de grabación, Supercielo, se encargó de encarrilar un sinnúmero de producciones discográficas, tanto de artistas emergentes como de aquellos consagrados que encontraron en Pablo a una persona fiable a la hora de producirlos musicalmente.

Así fue que por su estudio desfilaron exponentes tales como Christian Canteros, Mariana Sa, Enrique Gómez, Daniel Olalla, entre otros, quienes convirtieron el nombre de Pablo González como uno de los de mayor presencia en los créditos musicales de un sinnúmero de plataformas. Este expertise lo llevó a Pablo a cruzar las fronteras y durante su estadía en los Estados Unidos continuó en su tarea como productor musical, aunque también se hacía el tiempo para despuntar el vicio y aparecer tras el micrófono y con guitarra en mano para ejecutar sus propios acordes y darle vida a un puñado de canciones que compuso en este último tiempo. “Componer y cantar mis propias canciones nunca estuvieron en peligro, aunque me dediqué a pleno a la producción de otros artistas”, cuenta Pablo, y agrega que “estar rodeado de música constantemente fue un motor para que yo también siga escribiendo y nunca perdiera el interés de expresarme artísticamente, más allá de que trabajar para terceros”.

Aquí junto a Dante Gebel, durante un alto en el arduo trabajo que desarrolla como mezclador para los programas de radio y TV del popular predicador

Mientras adornaba canciones de artistas como Rosangel, el argentino Román Ango, Daniel Prudencio y el ascendente grupo de adoración perteneciente a la iglesia Grace and Favor House, del cual fue productor musical del disco “Sopla Avivamiento”, Pablo no dejó de componer y lanzar propias canciones. Tal el caso de la pegadiza “Te llamé”, que fue el corte de difusión de su disco titulado “Uno”, bajo el seudónimo PabloSéptimo (en alusión, por supuesto, a su primera banda).

En la actualidad, Pablo es uno de los ingenieros que está a las órdenes, nada menos, que de Dante Gebel. Al popular predicador y comunicador le realiza las mezclas de los audios de “Dante de 10” y “La Divina Noche de Dante”, para radio y TV, respectivamente. “Trabajar con Dante es alucinante. Son años al lado de un tipo que sorprende día a día, convirtiéndonos en permanentes aprendices de cómo hacer las cosas con excelencia”, sentenció Pablo cuando se refirió al trabajo que viene sosteniendo desde hace tiempo con Gebel.

Pero no toda la vida de Pablo pasa por un estudio de grabación o tras una guitarra, sino que también existe el Pablo reflexivo, aquél que a través de sus redes sociales suele esbozar pensamientos dignos de recopilar. Es por eso que, en un tiempo no tan distante, el mundo editorial recibirá una obra en la que convergirán aquellos escritos que Pablo suele plasmar con tanto atino en su Facebook. “Hace tiempo que un gran amigo me viene insistiendo con eso y, parece que voy a seguir su consejo, así que estamos trabajando en esto que es totalmente nuevo para mí, pero también es parte de mi vida, ya que esas reflexiones que suelo poner tienen mucho que ver con mi diario andar como hijo de Dios. Y si a alguno le sirve, es más que suficiente como para animarme a seguir escribiendo”.


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